No todos pelean igual.

Dibujamos lo que vivimos.
Y vivimos rodeados de gente que pelea, dentro y fuera del tatami.
Ahí nos reconocimos.

Mamma Roque nació entre sudor, tinta e ideas que no saben rendirse.
Entre los que no necesitan decir mucho para entenderse.

Aquí se pelea con todo.
Se derriban dragones,
se callan bestias con más de una cabeza.
Hasta el perro de tres patas, que aún ladra creyendo que manda,
pero no te puede seguir.

Aquí no hay poses, ni discursos.
Solo historias que se firman con el cuerpo antes que con la mano.
Somos hijos de la lucha.

Algunos gritan. Otros crean.

La Mamma no ladra. Dibuja.